Ray Raymond Barretto Pagán nació en el barrio latino de Nueva York el 29 de abril del 1929, hijo de padres puertorriqueños.
Su arte musical fue realizado en la calle, a la sombra de los trabajos de Chano Pozo y John "Dizzy" Gillespie, quienes despertaron su pasión por el arte cuando era muy joven. Una de las canciones más emblemáticas que combinaba ritmos latinos y jazz fue "Manteca" y fue la inspiración para Barretto; "Eso me tocó el corazón y el espíritu".
Su mayor aportación fue la fusión de expresiones del jazz con la música del Caribe, valiéndose de un extraordinario y agudo oído para calcular la preeminencia del sonido percusivo. Su dedicación y sus deseos hicieron que Barretto siempre buscara jam sessions para aprender e iba a todos los clubes donde había música en vivo en la Spanish Harlem.
Grabó su primer disco en 1955 con la orquesta de José Curbello, "Wine Woman y Cha Cha Chá", y le abrió las puertas a nuevos escenarios artísticos. En 1957 se retira de la orquesta e inicia una etapa muy importante en su vida, tocar al lado de Tito Puente. Para Ray, estar con el "Rey del Timbal" fue una escuela y una gran presión, ya que sustituía al gran Mongo Santamaría. En 1961 se retira de la banda por diferencias irreconciliables.
En 1961 se une a la Charanga Moderna donde se empezó a experimentar nuevos ritmos y fueron los años de euforia de la pachanga y el cha cha chá. En ese momento marcó la entrada formal del percusionista al ambiente latino como líder de orquesta e innovador de las formas rítmicas tradicionales. Produce su primer disco como líder, "Pachanga with Barretto". Continúa su éxito y produce en 1963 la canción de "El Watusi". En una entrevista Barretto menciona: "Lo que me inspiró esta canción fue un baile que yo veía en El Palladium. La gente bailaba formando una línea y daban unos brinquitos con los pies y unas palmas, y eso me dio la idea de hacer un baile. Me entró con hacer un ritmo que pegara con ese baile y usé mi imaginación".
"El Watusi" fue la primera melodía latina en aparecer en las listas BillBoard. El éxito de esta canción le permite cambiar de sello discográfico y consigue trabajos junto Adalberto Santiago. Pero no fue hasta 1967 que firma con el famoso sello de Fania Records. Aquí es donde se catapultó su salsa al éxito, su primer éxito "Acid", donde armonizó las tendencias percusivas del jazz latino con la armonía de las trompetas, que en sus inicios asumió la representación musical de la transición del boogaloo a la salsa.
En 1972 recibe un golpe fuerte ya que varios de sus integrantes más importantes dejan la banda para formar la propia, la Típica 73. "Nadie sabe ni entiende la herida que sufrí en ese tiempo y la realización de que hay que levantarse del piso y con sangre nueva echar pa'lante, ... Tengo orgullo y talento y sabía lo que podía hacer, y cuando pude recuperarme espiritualmente organicé la banda".
Es por esto que regresa con su nueva producción "Indestructible", donde la letra claramente dice: "Con Sangre Nueva, Indestructible". Es aquí donde trabaja con Tito Allen y toda sus canciones son un éxito como: "El hijo de Obatalá", "Llanto de Cocodrilo", "Indestructible".
Ray Barretto es un ejemplo para todos los salseros ya que no solo en la salsa tuvo desilusiones y aún así siguió "pa'lante" como menciona. "Si no me critico no puedo, ni tengo el derecho a aceptar que otro me critique. Como el elevador, así es que hay que estar, los pisos bajos de dolor, desilusión y dudas frente al piso alto, desde el que se revelan las cosas bonitas y buenas. Uno aprende que todo vale la pena y por eso aún estamos aquí luchando". Sin duda alguna la canción más representativa para su filosofía es "Fuerza Gigante" donde el coro dice: "Hay que tener Fuerza Gigante, para siempre poder echar pa'lante".
Su arte musical fue realizado en la calle, a la sombra de los trabajos de Chano Pozo y John "Dizzy" Gillespie, quienes despertaron su pasión por el arte cuando era muy joven. Una de las canciones más emblemáticas que combinaba ritmos latinos y jazz fue "Manteca" y fue la inspiración para Barretto; "Eso me tocó el corazón y el espíritu".
Su mayor aportación fue la fusión de expresiones del jazz con la música del Caribe, valiéndose de un extraordinario y agudo oído para calcular la preeminencia del sonido percusivo. Su dedicación y sus deseos hicieron que Barretto siempre buscara jam sessions para aprender e iba a todos los clubes donde había música en vivo en la Spanish Harlem.
Grabó su primer disco en 1955 con la orquesta de José Curbello, "Wine Woman y Cha Cha Chá", y le abrió las puertas a nuevos escenarios artísticos. En 1957 se retira de la orquesta e inicia una etapa muy importante en su vida, tocar al lado de Tito Puente. Para Ray, estar con el "Rey del Timbal" fue una escuela y una gran presión, ya que sustituía al gran Mongo Santamaría. En 1961 se retira de la banda por diferencias irreconciliables.
En 1961 se une a la Charanga Moderna donde se empezó a experimentar nuevos ritmos y fueron los años de euforia de la pachanga y el cha cha chá. En ese momento marcó la entrada formal del percusionista al ambiente latino como líder de orquesta e innovador de las formas rítmicas tradicionales. Produce su primer disco como líder, "Pachanga with Barretto". Continúa su éxito y produce en 1963 la canción de "El Watusi". En una entrevista Barretto menciona: "Lo que me inspiró esta canción fue un baile que yo veía en El Palladium. La gente bailaba formando una línea y daban unos brinquitos con los pies y unas palmas, y eso me dio la idea de hacer un baile. Me entró con hacer un ritmo que pegara con ese baile y usé mi imaginación".
"El Watusi" fue la primera melodía latina en aparecer en las listas BillBoard. El éxito de esta canción le permite cambiar de sello discográfico y consigue trabajos junto Adalberto Santiago. Pero no fue hasta 1967 que firma con el famoso sello de Fania Records. Aquí es donde se catapultó su salsa al éxito, su primer éxito "Acid", donde armonizó las tendencias percusivas del jazz latino con la armonía de las trompetas, que en sus inicios asumió la representación musical de la transición del boogaloo a la salsa.
En 1972 recibe un golpe fuerte ya que varios de sus integrantes más importantes dejan la banda para formar la propia, la Típica 73. "Nadie sabe ni entiende la herida que sufrí en ese tiempo y la realización de que hay que levantarse del piso y con sangre nueva echar pa'lante, ... Tengo orgullo y talento y sabía lo que podía hacer, y cuando pude recuperarme espiritualmente organicé la banda".
Es por esto que regresa con su nueva producción "Indestructible", donde la letra claramente dice: "Con Sangre Nueva, Indestructible". Es aquí donde trabaja con Tito Allen y toda sus canciones son un éxito como: "El hijo de Obatalá", "Llanto de Cocodrilo", "Indestructible".
Ray Barretto es un ejemplo para todos los salseros ya que no solo en la salsa tuvo desilusiones y aún así siguió "pa'lante" como menciona. "Si no me critico no puedo, ni tengo el derecho a aceptar que otro me critique. Como el elevador, así es que hay que estar, los pisos bajos de dolor, desilusión y dudas frente al piso alto, desde el que se revelan las cosas bonitas y buenas. Uno aprende que todo vale la pena y por eso aún estamos aquí luchando". Sin duda alguna la canción más representativa para su filosofía es "Fuerza Gigante" donde el coro dice: "Hay que tener Fuerza Gigante, para siempre poder echar pa'lante".